sábado, 12 de noviembre de 2011

Las Zonas Azules, tramo 4


Las Zonas Azules. Lecciones para una larga vida, de la gente que más ha vivido.
Libro de Dan Buettner. Publicado por National Geographic.
El libro describe “un día en la vida de Tonino Tola”, un Cerdeño de 75 años.
 Dice que cuando arribaron a su casa, Tonino estaba destazando una vaca en la sombra junto a su casa. Era un hombre robusto que estrechó su mano fuertemente. Eran la 9:45 de una fría mañana de Noviembre, Tonino se había levantado a las 4, había pastoreado las ovejas, cortado madera, podado los olivos, alimentado las vacas y destazado la vaca de 18 meses, mientras miembros de la familia lo rodeaban. Con las mangas de camisa enrolladas, Tonino brincó sobre las tripas de la vaca para hacer cosquillas a su nieto de cinco meses, es decir mantenía su agilidad.

El hacía bromas mientras ponían en práctica el ritual de reducir la vaca a pedazos de carne para su familia. La vaca podía proporcionar carne para dos familias durante una temporada, así como para algunos amigos que podían recibir paquetes  de carne. Esto habla de comen poca carne.
Mas tarde cuando el autor fue invitado a su cocina, para comer unas galletas hechas con uva pasa, almendras, y conserva de vino cocido. El fuego que ardía en el horno, calentaba el cuarto. Su esposa, Giobana,  una mujer fornida, de ojos inteligentes nos ofreció vino. “Tonino –hasta hoy- vive para trabajar”, dijo ella, desde temprano hasta la noche. “Mientras tanto yo me encargo de la casa, los niños, y las finanzas”. “Me aseguro que no nos quedemos sin dinero”.
Tonino ha criado ovejas desde que tenia cinco años. Se casaron de 20 y rápidamente tuvieron cuatro hijos. Ellos comen lo que producen en su tierra, mas que nada, pan, queso, y vegetales (calabacitas, tomates, papas, berenjena y mas significativamente, habas). La carne era una vez a la semana, los domingos. Usualmente vendían animales para comprar granos con lo que hacían pastas y los panes tradicionales. Los productos de leche de cabra y carnero contribuían a la dieta de proteínas. Su dieta fue muy típica de las familias de la región hasta que llegó la cultura de los alimentos estilo americano.
Ovejeros y jornaleros  tienen una dieta muy simple. Los jornaleros salen de su casa por la mañana con un kilo de pan en su  bolsa de montura… por la tarde su alimento es solo pan con algo de queso en las familias acomodadas, mientras la mayoría de los trabajadores lo hacen con cebolla. En la cena, reunida la familia, comen un solo alimento consistente en sopa de vegetales (minestrone) que se enriquece con alguna pasta.
El reporte de ellos dice, que los ovejeros toman vino diariamente. La mayoría toman vino solo en la cena, no mas de un cuarto de botella. Las uvas de esta región tienen mas pigmentos rojos para protegerse de los rayos ultravioleta. El resultado es un vino con dos o tres veces el nivel de flavonoides que otros.  
La leche de cabra y el Aceite de mastic (mastic oil- una goma que se obtiene de un árbol del mediterráneo -pistacia lentiscos- que se utiliza en lugar del aceite de olivo) pueden ser otros dos de los elixir de la longevidad. La proteína y ácidos grasos en las cabra de Cerdeña pueden ayudar a proteger de padecimientos de la edad como a arterioesclerosis y alzheimer.
En un recorrido por la propiedad de su familia, donde pastan su ovejas, le pregunta ¿Alguna vez te haz sentido aburrido?. Se dio cuenta que había cometido una herejía, pero Tonino contestó: ¨He amado vivir aquí cada día de mi vida. Amo mis animales y cuidar de ellos.  Realmente no necesitábamos la vaca que destazamos hoy. La mitad va a mi hijo y la mayor parte del resto la compartimos con los amigos. Pero sin el trabajo que toma hacerlos crecer, yo podría sentarme en mi casa haciendo nada; podría tener bajos propósitos en la vida. Cuando pienso en ellos, pienso en mis hijos. Me gusta cuando ellos vienen a casa y encuentran algo que yo he producido aquí”.
Dice el autor que de todo lo que ha visto en esta zona azul, los valores de Tonino, que fueron también los de los que viven en esa región, incluyen una gran reverencia por la familia. Tal vez ello tenga que ver con su aislamiento histórico, rodeados por los hostiles extranjeros que los rodeaban, por lo que tuvieron que depender unos de otros. Todos los centenarios que entrevistó, le dijeron que la mas importante cosa en sus vidas era la famiglia – su propósito de vida.
Dice que los abuelos proporcionan amor , cuidado de los niños, ayuda financiera, sabiduría, expectativa, y motivación. A los cerdeños parecen poseer un temperamento que es permite desprenderse del estrés. Son a la vez gruñones y amables, con frecuencia bromean a expensas de otros (probablemente no sea coincidencia que la palabra sardónico provenga de esta isla). Dice que las cosas que tienen en común es una voluntad fuerte, alta autoestima y una gran testarudez.
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